Entre los deportes más seguros de todos está la esgrima. Muchos padres no quieren que sus hijos practiquen deportes porque temen que los niños se lastimen de alguna manera, pero la esgrima no pone en riesgo a los niños.
Impacto de los deportes no seguros
Una de las razones por las que los padres hacen que los niños participen en deportes es porque pueden generar becas para escuelas que de otro modo no serían económicamente accesibles. Cuando los niños ingresan a los deportes por este motivo, puede significar dejar en suspenso otras áreas de sus vidas, incluso si no están realmente interesados en el deporte al que se unieron. Los padres limitan las actividades de los niños para ponerlos en posición de evitar lesiones normales que vienen con la infancia. Si bien ser miembro de un equipo brinda a los niños la oportunidad de socializar y hacer conexiones, el impacto en sus vidas fuera del deporte puede ser tal que sus oportunidades sociales se vean limitadas.
Cuestiones futuras en otros deportes
Aquellos que se preguntan cómo es posible que los profesionales sigan jugando incluso después de sufrir una lesión grave pueden sorprenderse. No importa cuán resistente sea el jugador, normalmente esa no es la razón por la que puede seguir jugando. En cambio, los medicamentos mantienen a raya el dolor para mantener al jugador en el campo. Eso no suena tan mal hasta que consideras los efectos a largo plazo.
Siempre existe la posibilidad de la adicción, pero puede que ni siquiera sea la peor parte. El cuerpo envía señales de dolor como advertencia al cerebro. La advertencia es que si la acción actual no se detiene, el individuo puede correr el riesgo de sufrir una lesión más grave y prolongada. Los analgésicos evitan que el cerebro reciba estas señales, por lo que el jugador continúa, sirviendo bien al juego, pero olvidándose de los riesgos para su propio cuerpo.
La esgrima puede ser el deporte más seguro
Entre los deportes más seguros está la esgrima. La esgrima requiere que los participantes estén esencialmente protegidos de la cabeza a los pies, ya que el objetivo no es herir al oponente sino hacer contacto correctamente. Esto lo convierte en uno de los deportes más seguros, pero también les enseña a los niños un nivel de control sobre sus propios cuerpos del que tal vez no se hayan dado cuenta antes.
Es posible que la esgrima no se encuentre entre los deportes más populares, pero trae consigo elementos que otros deportes simplemente no pueden. Es uno de los deportes más seguros, pero también enseña integridad y verdadero trabajo en equipo.