Por lo general, cuando los padres, entrenadores y administradores de ligas deportivas hablan de «deportes juveniles» se refieren a deportes de equipo como béisbol, fútbol americano, fútbol, baloncesto, lacrosse, etc. Obviamente, uno de los mayores beneficios de participar en un deporte de equipo es que un atleta joven aprende a ser parte de un equipo. Algunos padres y entrenadores deportivos podrían argumentar que se pierde el beneficio si un niño se involucra en deportes individuales (karate, tenis, golf, natación, etc.). Pero si su hijo está más interesado en un deporte individual que en un deporte de equipo, ¡no se desespere! Los deportes de equipo no son para todos, ¡y hay muchas cosas maravillosas que los deportes individuales pueden enseñar a los atletas jóvenes!
1. Aprenda a ser autosuficiente.
Si bien tener un equipo detrás de ti para ayudarte a levantarte o respaldarte es excelente, también es importante aprender a valerte por ti mismo durante dos semanas. En un deporte individual, el éxito final de un atleta juvenil se reduce a ellos y solo a ellos. Si algo sale mal, no pueden echarle la culpa a un compañero de equipo, pero por otro lado, cuando ganan, se llevan toda la gloria. El deporte individual enseña a los jóvenes jugadores que solo ellos son responsables de sus actos.
2. Siéntete cómodo siendo el centro de atención.
Durante un partido de tenis individual todos los ojos están puestos en los dos jugadores. Te guste o no, todo el mundo te está mirando y es difícil ocultarse en el fondo cuando eres el único que está ahí fuera. No todo el mundo nace amando ser el centro de atención, pero los deportes individuales pueden enseñar a los atletas jóvenes cómo sentirse cómodos siendo el centro de atención. ¡Esta habilidad es útil durante la escuela y (en el futuro) presentaciones comerciales!
3. La motivación tiene que venir de dentro.
Obviamente, los atletas de deportes individuales todavía tienen un entrenador y padres entusiasmados, pero al final del día, esos atletas jóvenes tienen que ser los que se esfuerzan por lograrlo. No hay ningún compañero de equipo en la cancha/campo contigo de cuya energía puedas alimentarte, que pueda emocionarte y animarte a ir, todo eso tiene que venir desde adentro. La motivación intrínseca a menudo ha demostrado ser más poderosa que un impulso externo, y cuando se trata de deportes individuales, ¡se trata de motivación interna!
4. Está bien aprender a tu propio ritmo.
Los deportes individuales permiten a los atletas competir a su propio ritmo, eliminando parte de la presión de «ponerse al día». Por ejemplo, supongamos que su hijo de 12 años quiere empezar a jugar al hockey. Lo más probable es que la mayoría de los otros niños de 12 años de la liga hayan estado patinando desde que eran muy pequeños. Su atleta estará por debajo del nivel de habilidad de sus compañeros de equipo, lo que a veces puede ser una píldora difícil de tragar, especialmente si quieren impresionar a sus amigos. Pero supongamos que el mismo niño de 12 años quiere comenzar a jugar al golf: competirá contra personas en función del nivel de habilidad, no necesariamente de la edad. Hay mucha menos presión para actuar desde el principio.
Cualquiera que sea el deporte que su hijo quiera jugar, ya sea un deporte de equipo o individual, le decimos que le dé una oportunidad. Hay un montón de grandes beneficios para cualquier deporte.