Según los informes, el Chelsea Football Club ahora tiene la mayor factura salarial en la Premier League inglesa. La factura salarial anual de 172 millones de libras esterlinas no incluye los nuevos fichajes de Fernando Torres, quien, según los informes, firmó un contrato por valor de 200.000 libras esterlinas a la semana y el fichaje de 25 millones de libras esterlinas de David Luiz, quienes se unieron al club esta semana.
Los salarios de la Premiership han sido notoriamente altos en los últimos años y la factura salarial del Chelsea es de 40 millones de libras esterlinas por encima de sus grandes rivales más cercanos, el Manchester City. Una consideración más importante es el porcentaje de la facturación de un club que se gasta en los salarios de los jugadores. El Chelsea gasta el 82 por ciento de su facturación en salarios, mientras que el Manchester City gasta el 106 por ciento, esto contrasta con otros clubes importantes como el Manchester United, que gasta el 46 por ciento de su facturación en salarios, mientras que el Arsenal gasta el 49 por ciento.
Varios jugadores de renombre abandonaron el Chelsea durante el verano de 2010, la salida de Michael Ballack, Juliano Belletti, Deco, Ricardo Carvalho y Joe Cole ahorró 20 millones de libras esterlinas anuales en salarios y generó alrededor de 15 millones de libras esterlinas en tarifas de transferencia. A pesar de este ahorro, Chelsea ha informado recientemente pérdidas de 70,9 millones de libras esterlinas, lo que representa un aumento de 26,5 millones de libras esterlinas con respecto al año fiscal anterior, la incorporación de Torres y Luiz se sumará significativamente a su factura salarial.
Según las nuevas reglas del Juego Limpio Financiero de la UEFA, que entrarán en vigor a partir de la temporada 2011-12, los clubes solo deben gastar en salarios y otros gastos lo que ganan en la venta de entradas, comercialización y otros ingresos comerciales. Efectivamente, los libros del club tendrán que equilibrarse, el no hacerlo podría conducir en última instancia a la descalificación de competiciones europeas como la Liga de Campeones.
Existe una red de seguridad potencial dentro de las reglas, todos los jugadores cuyos contratos se acordaron antes del 1 de junio de 2010 estarán exentos, si estas reglas se aplicaron al Chelsea durante el último año financiero, se habría demostrado que obtuvieron una ganancia financiera. Las reglas no se endurecerán hasta 2016, cuando se tendrán en cuenta los salarios de todos los jugadores, incluso entonces, si un club está teniendo una pérdida financiera y puede demostrar que hay una mejora en la tendencia de sus finanzas, puede escapar al castigo de la Órgano rector.