Es la hora del partido en el Emirates, ya que el Liverpool se prepara para enfrentarse al Arsenal el sábado 20 de agosto, en lo que promete ser un partido intrigante entre dos equipos en transición.
Mientras que el Liverpool espera continuar con el auge que comenzó cuando Dalglish tomó las riendas de Hodgson la temporada pasada, el Arsenal espera aprender a sobrellevar la vida después de Fábregas y Nasri.
La última vez que se enfrentaron estos dos equipos fue en abril, en el Emirates, partido que se alargó a 12 minutos de descuento. Van Persie anotó de penalti en el minuto 98 y tres puntos del partido habrían mantenido vivos los sueños de título de Arsneal. Tal como sucedió, el Liverpool logró el empate en el minuto 102, también de penalti, ejecutado por Kuyt. El sorteo significó el fin virtual de las esperanzas de los Gunners de levantar el trofeo de la Premier League, su último título que ganaron en 2005.
Arsene Wenger habría esperado un buen comienzo de la campaña actual, en St James Park, el 13 de agosto, para levantar la moral de sus hombres. El partido fue un caso de posesión sin marcar para el Arsenal que tuvo el balón el 60% del tiempo. Pero el juego será mejor recordado por una disputa fea entre Barton y Gervinho que vio a Gervinho expulsado con una tarjeta roja.
Eomrvinho cayó en el área de Newcastle, y aunque el árbitro Walton decidió ignorar el incidente, Joey Barton decidió castigar el primer gol del Arsenal por lo que el jugador de Newcastle consideró un intento descarado de hacer trampa. Barton agarró el cuello de Gervinho y el debutante del Arsenal respondió abofeteando al hombre del Newcastle.
En cuanto al partido en sí, el Arsenal tuvo varias oportunidades de gol, pero estas se debieron a errores del Newcastle y no a la creatividad del Arsenal. Kieran Gibbs parecía no haberse recuperado de una lesión en el muslo que sufrió la semana anterior; Arshavin tuvo algunos parches de brillantez y Van Persie parecía oxidado por la falta de juego de partidos.
En el partido inaugural del Liverpool contra el Sunderland, el sábado, Suárez demostró por qué podría ser la ventaja ganadora del Liverpool esta temporada. El uruguayo, recién llegado de su hazaña ganadora en la Copa América falló un penalti pero en minutos lo resarció con un golazo que adelantó a los Merseysiders, a los 12 minutos. Suárez remató un tiro libre brillantemente lanzado por Adams. Sunderland consiguió el empate en el minuto 57 cuando una volea de Larsson superó al portero Reina. Pero al final fue un resultado decepcionante para el Liverpool, que mostró una intención agresiva desde el pitido inicial. El Liverpool tuvo la mala suerte de que Kieran Richardson, que hizo una zancadilla a Suárez en el área, no fuera expulsado en los primeros minutos del partido; un Sunderland de 10 hombres habría tenido problemas, especialmente en una primera mitad que vio al Liverpool al ataque.
Pero si los Reds habían despertado esperanzas con una brillante exhibición de ataque en la primera mitad, defraudaron a sus seguidores en la segunda, ya que permitieron que Sunderland montara su contraataque. Dicho esto, los Merseysiders tuvieron muchos aspectos positivos en el juego, entre ellos la presencia dominante de Suárez, apoyado brillantemente por el mediocampista Adams, y una demostración de gran energía por parte de Downing.